Ansiedad, Miedos y Fobias

Experimentar ansiedad es normal, al hacerlo nos prepara para responder a una posible amenaza. 

La ansiedad genera cambios físicos significativos, como lo es aumento del ritmo cardiaco, y la presión arterial estos cambios contribuyen al miedo. 

Responder a las amenazas es normal, sin embargo no gestionar la ansiedad frente a pequeños cambios en situaciones nuevas o desconocidas, puede desarrollar un trastorno de ansiedad. Una respuesta a la ansiedad es la agresión. La ansiedad y el miedo pueden conducir a fobias, que pueden causar un trastorno agudo y continuo en el perro.

Antes de nada, debes aprender a distinguir  miedo y fobia. El miedo en un perro aparece como una respuesta por instinto de supervivencia ante situaciones peligrosas. Las fobias, sin embargo, son reacciones de miedo desmesuradas ante circunstancias que no suponen un peligro real y que se pueden producir por varios factores.

Situaciones que pueden generar ansiedad y miedo...

• Visita al Veterinario
• Rudeza a la manipulación 
• Cambios en la rutina diaria
• Cambios dietéticos
• Condiciones Medicas: Patologías 
• Un extraño en Casa
• Escasa socialización cuando cachorro
• Otros perros o llegada de nuevos perros
• Soledad
• Tormentas eléctricas, ruidos fuertes tales como fuegos artificiales.

Signos de Ansiedad en perros:

• Bostezar, rascarse, olfatear
• Evitar el contacto visual 
• Desviar la mirada 
• Salivación
• Dirigir las orejas hacia atrás 
• Arrastrarse de forma lenta 
• Meter la cola entre las patas

El miedo en los perros puede conducir a la agresión. El riesgo de una respuesta agresiva a la ansiedad aumenta si el perro se siente atrapado o no puede hacer frente a la intensidad de la ansiedad. Sí se han ignorado otras señales de miedo, el perro también puede recurrir a un comportamiento agresivo. 

Ante señales de agresividad, problemas para gestionar la ansiedad o miedos se debe contactar a un Etologo quien evaluara su entorno y lograra asesorarte de forma adecuada. Inicialmente se indetificarán las causas para luego instaurar un tratamiento como por ejemplo sesiones de modificación de conducta, feromonas o uso de fármacos según sea el caso.